Love, de Gaspar Noé

Love.

Tengo sentimientos encontrados con esta película. Por una parte me parece bonita, y creo que refleja bien lo que es el amor (por lo menos, del tipo pasional que te acaba haciendo daño). Por otra parte, es bastante deprimente y hace que se te quiten las ganas de creer en el amor o de enamorarte. Por otra parte, hace que quieras estarlo para sentir lo que sienten los personajes en algunas escenas. Por otra parte, hay sexo a mogollón, quizás demasiado, y a veces hace que te plantees si todas esas escenas son necesarias o si directamente estás viendo una película porno.

La película está hecha de momentos. El protagonista es Murphy; en el presente, enjaulado con la madre de su hijo, Omi. No se quieren, lo suyo fue un accidente, y permanecen juntos por su hijo, o porque ya no tienen ningún otro sitio al que poder ir. El mundo de Murphy se tambalea de buena mañana, cuando recibe una llamada de la madre de Electra, su antigua novia y probablemente el amor de su vida, preguntando por su hija, ya que no sabe nada de ella desde hace meses.

A partir de ese momento conocemos la historia de amor entre Electra y Murphy, no de forma ordenada, pero todo está hilado y conectado. Para mí ha sido como ver una relación real. Ves las pequeñas conversaciones, ves el amor y las promesas, ves el sexo, ves los ratos muertos y el cariño, y después las peleas y los celos, para acabar con el declive y la ruptura.

Visualmente, la película es preciosa. Preciosa. Tiene unos planos increíbles, unos momentos mágicos. 

También es verdad que hay otras escenas que dan sincero asco, pero en la vida hay cosas que dan asco.

Hay demasiado sexo, pero los primeros 3 minutos ya te advierten de cómo va a ser el resto de la película. Hay mucha gente que se queja de que no hay un argumento real, y que la película se sostiene solo por este tipo de escenas. No sé, a mí me ha parecido que sí que hay un argumento, que es el mismo que le da título, el AMOR, los momentos que vive una pareja cuando está enamorada, en qué deriva, qué pasa después.

Aunque no nos den detalles específicos de la vida pasada de los protagonistas, a mí no me hacía falta saber más. Quiénes eran estaba presente en las conversaciones en las que hablaban de sus sueños y sus proyectos. Aunque no den explicaciones sobre el pasado de Electra o de Murphy, esos pequeños momentos de sinceridad que tienen te ayuda a que los conozcas. 

Sobretodo hace que te cuestiones el amor. Cuando Murphy sale con sus anteriores novias, diciéndoles que son el amor de su vida, y parece que lo dice de verdad, te da que pensar. En realidad la vida está hecha de momentos, y aunque dejen claro que el amor es un juego de perdedores y que te puede hacer sufrir, no puedes escapar de él, porque es el que le da sentido a la vida.

El personaje de Murphy me ha encantado. Es un americano que vive en Francia y que quiere ser director de cine. Me gusta su apartamento y me gusta él. Es un bicho raro que está sinceramente enamorado de Electra. Es muy miserable y está muy atormentado. Me gustan los personajes así.

Electra, hay que reconocerlo, es preciosa. Muy misteriosa, muy sexy.

De hecho, una de las primeras cosas que te enseñan es la ruptura, de hecho, para después ir entramando lo que fue la relación. Primero ves el odio, y después conoces el gran amor que había detrás.

Sin duda, Murphy fue un capullo y se merece lo que tiene, pero no puedes evitar sentir cierta pena por él, porque está realmente enamorado de Electra y ha echado su vida a perder por una mala decisión, y se desprecia a sí mismo.

Al serle infiel y destrozar el gran amor que se tenían dejando embarazada a otra chica, Electra cae en un espiral de destrucción. Tampoco es que fuera una chica modelo antes, pero en ese momento parece caer muy hondo, toda su dulzura se esfuma. Y esas escenas gritándose el uno al otro son escalofriantes.

Me gustó la parte en la que Murphy está gritándole a Electra lo mala madre que sería, diciéndole que no tiene talento en la pintura, que no vale para nada... solo porque está enfadado y dolido con ella. A pesar de que piense todo lo contraria, y quiera tener un hijo con ella, y le encanten sus pinturas... Es el reflejo de esa relación tan tormentosa, intensa y pasional que tienen, y lo mucho que el dolor puede hacer que digamos cosas que en realidad no sentimos, a menudo a las personas que más queremos.

Así que básicamente Murphy está encarcelado en su propia casa, la cual ya no siente ni suya, con su novia impuesta, a la que odia, y todos los recuerdos de Electra revueltos y esparcidos por su cabeza.

Pobre Murphy, ha tenido el peor de los castigos. Saber que ella está por ahí, en algún sitio, pero no poder saber dónde, ni si está bien, ni qué está haciendo, ni con quién. Ninguno de los dos fue perfecto, pero digamos que Murphy fue el que apretó el detonador y el que hizo que todo explotara al final.

Al final de la película sientes que conoces a la perfección la pareja que forman estos dos, de una manera extremadamente personal e íntima. Y eso está bien, y algo que no se da mucho en el cine.

De esta manera, puedes ver desde el primer momento en que se conocen, y en qué deriva todo, el daño y el bien que se hacen el uno al otro, y cómo terminan separándose y teniendo vidas opuestas e infelices. Pocos amores se encuentran de una forma tan pasional, por eso quedan tan marcados. Y por eso Murphy es TAN infeliz después de Electra.

Y podemos mencionar la escena final de los dos abrazados en la bañera con la luz roja? POR FAVOR, QUÉ PRECIOSIDAD.

No me lo esperaba, pero me ha encantado esta película. Es una película hecha enteramente de emociones. 

For years I have dreamed of making a film that would fully reproduce the passion of a young couple in love, in all its physical and emotional excesses. A sort of amour fou, like the quintessence of that which my friends and I have lived. A contemporary melodrama incorporating multiple love scenes and transcending the ridiculous division that dictates no normal film can contain overtly erotic scenes, even though everyone loves to make love. Although, in most cases, it's here that the essence of the attraction within a couple lies. The starting position was to show intense passion in a natural way - animal, playful, joyous, tearful. Unlike my earlier films, for once it is about nothing other than sentimental violence and loving ecstasy. 

Despite its modest budget, this colourful film, in CinemaScope, was shot in 3D thanks to the latest cameras. I hope that this decision will create a more immersive experience for the spectator. Fascinated by three dimensional images for years I have taken an endless succession of photos in 3D, both analogue and digital. The stakes are even higher, and the experience more troubling, when one is fighting a loved one who is dying. Returning later to the images, one has the feeling of having retained an almost living part of the person inside a small box. A three-dimensional image gives the impression, albeit childish and illogical, of having seized a moment of the past far better than any flat image can. As this film relates the story of a lost love, I felt that 3D would allow the viewer a greater sense of identification with the lead character and his nostalgic state. In the same way, voiceover and the choice of music are used to better reflect the emotional failure of the protagonist, as lost in his acts as he is in his thoughts.

More than in my previous films I owe the result to the daring and trust of the actors - Aomi, Klara and Karl - who joyfully agreed to play the three main roles. Thanks to their commitment, their talent and their charisma, LOVE has become 100 times better than I could have hoped. As for the film's very existence, I owe it to the unique Maraval that you will have the good fortune to experience it on the big screen and 3D.

Of all my films, this one is closest to what I have been able to know of existence, and also the most melancholic. And it gives me a lot of pleasure to be able to share this short tunnel of joys and ecstasies, accidents and mistakes.

Gaspar Julio Noe Murphy. 

Promesas del Este, de David Cronenberg

Esta película me ha sorprendido muchísimo. No esperaba demasiado de ella, pero se ha convertido automáticamente en una de mis películas favoritas. Me ha encantado.

La película se estrenó en 2007 y fue dirigida por David Cronenberg. El guionista es Steven Knight (el mismo que el de Peaky Blinders!) Sin duda, a este hombre le interesan las mafias.

  

Primero de todo; ¿Viggo Mortensen me puede parecer más atractivo en esta película? Rotundamente no. Su personaje tiene un carisma impresionante, y te atrapa enseguida. Y para ser sinceros, la combinación de tatuajes, trajes, cigarrillos, esa pinta de malo, y ese pelo repeinado hacia atrás... funciona muy bien para mí.

El personaje al que interpreta, Nikolai, al principio es un don nadie, pero por su actitud y su personalidad ya puedes intuir que va a llegar lejos. Al principio no es más que el chófer de Kirill, el hijo del gran capo de la mafia rusa ("Vory v Zakone", que existe en realidad y que es una organización criminal rusa/soviética que sigue el código de honor del hampa rusa).

  

Para prepararse para el papel, Viggo viajó solo a Moscú, San Petersburgo y a los Montes Urales de Siberia, donde se pasó cinco días conduciendo, sin traductor. También leyó libros sobre los Vory v Zakone, la cultura de las prisiones de Rusia, y la importancia de los tatuajes, que sirven como una especie de currículum criminal. Estuvo perfeccionando el acento siberiano de su personaje, y aprendió frases en ruso y ucraniano.

Es más o menos el criado personal de Kirill, ya que siempre está dándole órdenes, pero también parece ser su único amigo, ya que pasa con él la mayor parte del tiempo y parece tenerle aprecio.

      

El personaje de Kirill también me ha gustado mucho, y es que Vincent Cassel me está gustando cada vez más. Clava cada personaje. Su personaje es un tío violento, loco y bastante descarriado, pero que en el fondo fondo (muy fondo) no parece una mala persona. El problema es que ha nacido dentro de ese horrible mundo, y seguramente también influya el hecho que su padre parece ser el diablo personificado.

EN SERIO. Un aplauso a Armin Mueller-Stahl, porque ha clavado al personaje de Semyon. Es el mandamás de la mafia, el que lo controla todo, y el que tiene a raya a su hijo. Por fuera parece un hombre inocente, incluso humilde y bueno, que dirige un restaurante familiar ruso. Pero a medida que avanza la película vas viendo sus verdaderos colores, y hasta se le nota en la cara que es verdaderamente malvado. Muy buena interpretación la de este personaje.

Cualquier persona del mundo procuraría esquivar este ambiente para nada recomendable, pero Anna (Naomi Watts) se ve de pronto envuelta en él, sin remedio.

  

En parte por su culpa. Cuando una prostituta muy joven muere dando a luz a su hija, a Anna, que trabaja en un hospital, le afecta mucho. Puede que porque ella misma haya sufrido un aborto y haya perdido a su bebé, pero el caso es que se siente muy unida a la recién nacida y desea ayudarla. Además, Anna encuentra en el bolso de la madre fallecida, que tenía 14 años, un diario escrito en ruso. Así que su propósito es traducir el diario para ver si encuentra alguna dirección o pista sobre dónde puede encontrar a algún familiar que pueda hacerse cargo de la niña antes de que los servicios sociales se la lleven.

      

Pues madre mía, en que lío la meten sus buenas intenciones y su instinto maternal. La negativa de su tío (que se nota que es bueno, pero es un cascarrabias) a traducir el diario, la lleva a seguir otra pista: una tarjeta de un restaurante ruso que encuentra entre las páginas. Allí conoce a Semyon, que como he dicho al principio, parece muy bueno y amable, y que se ofrece a traducirle el diario.

    

En serio. La historia de Tatiana, la madre de la niña, es estremecedora. Es escalofriante que cosas así pasen todos los días en la vida real. Es una historia desgarradora; una niña rusa que quería salir de su pueblo, donde no tenía ninguna oportunidad ya que vivía en la pobreza, para tener una vida mejor a base de cantar. Engañada, se encuentra siendo víctima de una mafia, donde es violada, drogada a diario, y obligada a ejercer de prostituta. Finalmente tiene a una hija fruto de esa violación, y muere.
La hija es del mismo Semyon. 14 años.

Aquí es cuando realmente te das cuenta de quién es ese viejo con pinta de simpático y hasta dónde puede llegar.

Semyon está muy interesado con hacerse con el diario, ya que se da cuenta de que tiene mucho que ver con ellos y teme que Anna sepa demasiado. Así que empieza a seguirla, como si nada, en plan casual, y a mandarle pequeñas amenazas sutiles y avisos que de verdad llegan a asustarla. Aquí es cuando se da cuenta de que se ha metido en algo más oscuro de lo que creía al principio.

Nikolai, mientras, va haciéndose paso en la organización, y parece que muy pronto van a ascenderle y van a hacerle socio. Mientras todo esto pasa, la tensión entre Anna y él va ascendiendo, y la verdad es que hacen una pareja inesperadamente buena. Pero Anna no deja de temerle, en cierta manera, porque sabe quién es y lo que hace.

    

 Al final le entrega el diario, pero sus problemas no acaban ahí. Ya sabe demasiado.

Cuando parecía que las cosas para Nikolai estaban bien, cuando finalmente reconocen su trabajo y su confianza, le hacen la entrevista para convertirlo en un miembro oficial de la banda, y le tatúan las estrellas que identifican a la organización, el jefe le tiende una trampa que casi consigue matarlo.

  

La escena de la sauna es muy violenta, y está muy bien coreografiada, la verdad. Parece muy real y da mucha cosita de ver. De hecho, no usaron especialistas para la escena, sino que fueron los mismos actores los que recibieron clases de diferentes estilos de lucha escogidos para sus personajes.

Es entonces cuando te das cuenta de quién es Nikolai, que había realizado algunas buenas acciones a lo largo de la película que no resultaban propias de un aspirante a mafioso que desea encajar en la organización. Por ejemplo, consigue salvar a aquella prostituta, y en vez de matar al tío de Anna por haber traducido el diario de Tatiana (la madre de la niña), como le ordenó su jefe, decide esconderlo.

Y es que al final resulta que es un infiltrado, lo que pasa es que se toma las cosas muy en serio JAJAJA Dios, no, en serio, eso no me lo esperaba. Tenía cara de mafioso y personalidad de mafioso. Es un infiltrado de primera, eso hay que reconocérselo.

Su plan es culpar a Semyon de violación, para que lo metan en la cárcel y él pueda hacerse con el poder, con la ayuda de Kirill. Cuánto más poder tenga, me imagino que más podrá ayudar. Pero el jefe no es tonto, y cuando la policía viene para sacarle sangre con la que puedan probar que él es el padre de la niña, manda a su hijo a que secuestre a la niña del hospital y la mate.

  

Kirill, sin embargo, no es capaz. Se queda llorando junto al río, incapaz de hacerlo, furioso con su padre por obligarlo a hacer una cosa así. Como digo, no creo que sea una mala persona, solo que nunca le han dado otra opción y esa es la única forma de vivir que conoce, y que está seriamente trastornado por la educación que le ha dado su padre, el mundo en el que le ha tocado vivir, y todo lo que ha tenido que ver y hacer a lo largo de su vida. No deja de ser una víctima, a su propia manera.

Por lo tanto, Nikolai y Anna, ya aliados, llegan a tiempo. A tiempo de salvar a la bebé y tranquilizar a Kirill.

Como he dicho, Kirill le tenía mucho aprecio a Nikolai y se enfadó mucho cuando su padre casi consigue que lo maten en esos baños, así que se alegra mucho de verlo y está encantando ante la perspectiva de convertirse en su socio y enviar a su padre a la cárcel, porque es malvado. El personaje de Semyon está basado en Semion Mogilevich, un auténtico jefe de la mafia que también tuvo un restaurante, igual que el personaje de la película.

 

  

Kirill entrega a la bebé a la que ha estado a punto de ahogar y después está deseando irse de fiesta (como digo, trastornado perdido). Anna y Nikolai comparten el único momento romántico de la película, un único beso, puede que de agradecimiento por la ayuda que se han brindado el uno al otro, bajo la farola. Qué maravillosa familia disfuncional formarían los tres, eh?

    

Pensaba que Nikolai le revelaría a Anna su verdadera identidad, y que los tres vivirían juntos o algo. Pero no. Nikolai está un poco obsesionado con su infiltración. y sigue su camino. Por suerte, Anna se queda con la niña. La niña es feliz, y la torturada alma de Tatiana puede descansar en paz.

     

En el guión original Nikolai le decía la verdad a Anna, y la hija de Tatiana era enviada a vivir con su abuela, pero al final lo cambiaron.

El final no me ha gustado, la verdad. Ha sido un poco de repente, y cada uno sigue su camino, como si nada hubiera pasado. No sé. Me esperaba otra cosa. Es como que la historia no acaba ahí, te deja pensando qué va a pasar... Tendría que haber una segunda parte o algo.  De hecho, creo que tenían pensado hacer una secuela, pero nunca se hizo. Qué rabia.

Pero bueno, que la película es genial, y que merece cada segundo. Me ha gustado mucho el ambiente frío y sombrío que le ha dado el director a las escenas. El ambiente está muy logrado. Las actuaciones geniales, aunque el guión tampoco sea gran cosa. Pero es el carisma de los personajes es lo que logra que sea una muy buena película.

La recomiendo totalmente!