Hubo un momento en que pensé que iba a dejar de ver Gossip Girl porque,
admitámoslo, la serie se pasa y da mil vueltas y vuelve a empezar y lía las
cosas y las complica demasiado y se pasa de retorcida y dramática.
Pero tiene también es adictiva, y no puedo dejar de verla. Me he propuesto
acabarla, así que lo voy a hacer.
En esta temporada ha pasado literalmente de todo.
Empieza en París, y la verdad es que me encantó el cambio de escenario.
Nueva York me encanta, pero creo que a la serie le sentó bien un cambio de aires.
Cuando Blair y Serena viajan a París, no es lo mismo que cuando el resto de
mortales viaja a París. ¿Qué les pasa? Blair y el príncipe de Mónaco (futuro
rey) se enamoran. Eso para empezar.
Hay que reconocer que Blair y Chuck nos lo hacen pasar fatal esta
temporada. No están juntos, pero tampoco separados. Es obvio que se quieren,
pero se niegan a volver.
Están todo el rato con esta indecisión y con este
juego y es desesperante.
Chuck intenta empezar una nueva vida con varias chicas, pero nada funciona.
Blair siempre está ahí.
Y Blair, bueno. Después del último capítulo, queda bastante claro que estos
dos están hechos el uno para el otro y que, aunque Chuck la deje ir con el
príncipe, Blair no va a ser feliz y no va a permanecer mucho tiempo a su lado,
la verdad. Pero hacía fala que Chuck diera este paso y se sacrificara para que
ella fuera feliz, por lo menos para compensar y redimirse por el hecho de
haberla tratado como mercancía en un pasado. Yo creo que en la siguiente
temporada volverán, porque estos dos, simplemente, no pueden permanecer
separados mucho tiempo.
La verdad es que Blair parece haber madurado muchísimo con todo este tema
de Chuck, y ha trabajado muy duro durante esta temporada para ser una mujer
poderosa (su máxima ambición) y mejorar su carrera. Aunque ahora, en Mónaco, no
sé qué va a pasar con su carrera profesional o sus estudios en Columbia, la
verdad (yo sigo pensando que no tardará en volver).
SERENA. Madre mía Serena, el lío que se ha montado con su antiguo
profesor de internado, que ha pasado 3 años en la cárcel por culpa de la
declaración falsa que hizo su madre.
Lo de la cárcel está bien. Demuestra hasta dónde están dispuestas a llegar
algunas personas por mantener la reputación de su familia. Pero me da mucha
pena que Lily haya hecho algo así, porque la verdad es que era uno de mis
personajes favoritos y le tenía mucho aprecio. Con esto ha bajado un poco del
pedestal.
La trama que se ha montado con Juliet me ha parecido una de las
conspiraciones más bestias que se han dado en toda esta serie, y mira que ha
habido conspiraciones. Que se hagan pasar por ti en una fiesta, te droguen, te
lleven a una habitación motel, te hagan tomar un montón de pastillas y te dejen
sola a punto de tener una sobredosis no es algo para tomarse a broma. Es psicótico
y retorcido. Y odié que Serena lo perdonara todo tan fácilmente. O sea, ES
HORRIBLE. Reacciona. Juliet está loca y se merece estar en la cárcel.
Lo malo de Serena es que no me cae mal. Seamos honestos, los intensos
romances que tiene cada dos por tres con tíos diferentes son imposibles de
creer. Pero no puedo evitar que me caiga bien. Y además, viste tan bien y es
tan guapa. Hay que reconocérselo.
Y en cuanto a las demás, Jenny ha vuelto a casa (menos mal) y Vanessa sigue
molestando. Hacen a algunos personajes tan odiosos que resulta obvio que
quieren que los odiemos (Vanessa antes era una persona normal, no me creo que
se haya vuelta tan maquinadora, retorcida y lianta). Está muy claro, en esta
serie, quienes son los personajes buenos y los malos, a quién debes odiar y a
quién debes querer. Es muy simple.
El único que ya no tiene protagonismo ni trama es Rufus. Su papel es
siempre el mismo: permanecer al lado de Lily.
Lo de Charlie, la nueva incorporación en la serie, ya me ha parecido
demasiado fuerte. Me gusta el hecho de que Carol no se lleve bien con su
familia, pero que haya utilizado a una farsante para robar a su propia familia
y alejarlos de su verdadera hija, me parece muy fuerte. MUY FUERTE.
Y ya veremos ahora con la Iris esta, farsante e hipócrita profesional,
aliada con Georgina. Me gustó la vuelta de Georgina, aunque espero que no la
metan otra vez (por lo menos en demasiados capítulos) en la quinta temporada,
porque se hace pesada.
Otra cosa que me ha gustado mucho de esta temporada: la inocente amistad
entre Blair y Dan. Que parece ser que ya ha terminado. Una pena, porque era
genial verlos hablar de películas.
Nate sigue teniendo 300 novias por temporada, y todas lo dejan. Ha tenido
un rollo chungo y llena de mentiras con la loca de Juliet, que se ha vuelto a
su pueblo, y un rollo raro con Raina, después de habérsela quitado
descaradamente a Chuck y no sentirse mal por ello, y después de solucionar la
trama (también retorcida) de Russell, también se vuelve a su casa en Chicago.
Así que vamos a tener a un Nate soltero en la quinta temporada. A ver con quién le juntan. De momento, Chuck y él han decidido irse de vacaciones (estilo Blair y Serena a París la temporada pasada) a un destino que todavía no conocemos. La verdad es que Nate me ha caído mejor esta temporada, aunque tampoco es que haya sido muy relevante o haya tenido alguna trama importante.
Así que vamos a tener a un Nate soltero en la quinta temporada. A ver con quién le juntan. De momento, Chuck y él han decidido irse de vacaciones (estilo Blair y Serena a París la temporada pasada) a un destino que todavía no conocemos. La verdad es que Nate me ha caído mejor esta temporada, aunque tampoco es que haya sido muy relevante o haya tenido alguna trama importante.
Y bueno, yo ya flipo con el final surrealista. Serena encuentra un trabajo
en Hollywood para adaptar su libro favorito y convertirlo en película. ¿Cómo lo consigue? Dando
un paseo por la playa.
Bienvenidos a Gossip Girl!
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