Rectify (Capítulo 5) RECAP

Capítulo 5: Drip, Drip

"It's the beauty, not the ugly, that hurts the most."

Madre mía. Este capítulo me ha dejado demasiado loca. En serio, ha sido too much.

Daniel Holden ha tenido un día movidito en este episodio.

Da la sensación de que está empezando a superar la fase de ser absolutamente silencioso y observador. Ahora parece estar totalmente desubicado y desesperado, atrapado y confuso. Cosa que está bien, porque está empezando a sacar todo el dolor que guarda dentro (no todo podía ser bonito), pero que también puede resultar muy peligroso.

El día de Daniel parece surrealista. Son las 3 de la mañana y no puede dormir, así que decide salir de casa y merodear por la casa de Hannah (mala idea, ya de por sí). Se hace amigo de un hombre al que ayuda a robar unas cabras. Pasean por el bosque. Se pelean en el bosque. Contemplan una estatua. Le da un poco de dinero, y desaparece.

Hay unos cuantos flashbacks perturbadores de la cárcel, y da la sensación de que Daniel no sabe muy bien dónde está, si sigue dentro o fuera, si lo que está pasando es real, o es solo un sueño.

      

Acaba en la tienda de Ted, y mantienen una agradable conversación (Ted padrastro es muy simpático y me cae muy bien). El negocio de neumáticos sigue jodido, y aunque está intentando salvarlo como sea, no parece dar mucho resultado.

Parece que Daniel finalmente ha sucumbido a la idea del bautizo, solo porque se lo ha dicho Tawney (a pesar de que el resto de su familia no esté de acuerdo). Realmente cree que será su salvación, cosa que está bien, vale.

Es la primera vez que se pelea con Amantha y su madre, precisamente por ese tema. Da la sensación de que Daniel siente mucha presión, así que está en plan "fuck it, voy a hacer lo que quiera". Lo que quiere es ser feliz, pero no sabe cómo. Es triste. Y Amantha está totalmente destrozada porque no sabe cómo ayudarlo (y su madre igual), y él tampoco está muy dispuesto a aceptar su ayuda. Está demasiado confuso como para ayudarla a ella con su confusión. 

  

  
Así que finalmente se bautiza (impulsado por Tawney, que está ahí llorando de emoción, convencida de que la salvación de Daniel es un milagro). Pero le cambia bastante la cara cuando Daniel le suelta un discurso (que suena bastante a delirio) explicándole todo lo que le ha pasado durante el día, y sobre lo feliz que lo ha hecho, y llora, y le pregunta si puede besarla. Ella se queda con esta cara ._.

 
Daniel intentando obtener la salvación. 

No sé si empieza a sospechar de que Daniel no está tan bien como aparenta, o de que no se ha producido el milagro que pensaba que iba a suceder una vez bautizado. Porque Daniel sigue teniendo problemas, y sigue cargando con sus pecados, a pesar de todo.

 

Tawney está como: what?

Madre mía Ted en este capítulo. Es que es para matarlo. Vuelve del viaje y se pone mortalmente celoso al enterarse de que Daniel y Tawney se han estado viendo mientras él no estaba. Después de coger una rabieta de niño pequeño porque Daniel se ha llevado un muñeco de la tienda (que pertenecía al padre de Daniel), se encuentra con él, después del bautizo.

Ted quiere su muñeco. 

Y básicamente lo que le dice es: Sé que quieres follarte a mi mujer, aléjate de ella. Y seguro que disfrutaste en las duchas de la cárcel.

¿EN SERIO, TED? ¿EN SERIO ERES UN SER HUMANO TAN MISERABLE?

Pero lo que ha pasado después me ha dejado loca. Ese final. Daniel estrangulando a Ted.

WTF.

Vale que lo ha puesto al límite, y vale que se lo merece. Pero joder. ¿No lo habrá matado, no? Esos instintos asesinos, Daniel, hay que controlarlos.
Pero con el día que ha tenido el pobre hombre, que se ha peleado con todo el mundo, pues no sé.
Estas cosas no pasarían si Ted no fuera tan horrible.
Eso es lo que pasa cuando juegas con el sufrimiento de un ser humano. Y más aún si ha sufrido tanto como lo ha hecho Daniel.

No sé qué va a pasar, y estoy muy tensa.